Compartimos nuestro marco estratégico para gestionar sus contenidos multimedia y transformarlos en activos mundiales de máximo valor.
El vídeo ha crecido exponencialmente en la última década y se espera que, para 2021, represente el 80 % del tráfico en línea. Los factores clave en esta tendencia son la multiplicación de los servicios de transmisión en vivo y el cambio de las redes de televisión tradicionales a la transmisión vía IP, lo que expande las posibilidades de un panorama multimedia cada vez más conectado y globalizado.
YouTube, la principal plataforma para compartir vídeos en línea, tiene más de 2000 millones de usuarios (casi un tercio de Internet) que consumen más de 1000 millones de horas de vídeo diarias. El contenido está localizado en más de 100 países y se puede acceder a él en 80 idiomas diferentes. Teniendo en cuenta la creciente demanda de material audiovisual listo para el consumo global y la preferencia indiscutible de los consumidores por contenido en su lengua materna, la necesidad de una estrategia de localización multimedia se vuelve crucial.
Ya sea que necesite localizar vídeos para conectar con públicos internos o externos, la cuidadosa combinación de experiencia técnica y creativa es vital para que el usuario global pueda entender y disfrutar del contenido sin problemas. La precisión de la traducción no es suficiente: las sutilezas del lenguaje, el tono y el ritmo audiovisual son fundamentales para transmitir un significado auténtico a cualquier público, ya sea una audiencia corporativa o un consumidor. En este artículo, abordaremos los conceptos básicos para la creación de una estrategia de localización multimedia y haremos un recorrido general por los temas que tiene que tratar sí o sí con su proveedor de servicios de idiomas.
Qué es la localización multimedia y por qué necesita una estrategia
La localización multimedia es el proceso de adaptar materiales audiovisuales para satisfacer las necesidades de un público objetivo en relación con sus preferencias de idioma y contexto cultural. Debido a la complejidad del medio, en el que la imagen, la palabra hablada, los efectos de sonido, el texto escrito, los gráficos y otros elementos visuales interactúan al mismo tiempo, una traducción audiovisual es una tarea altamente especializada. Si no está bien hecha, el significado podría cambiar o perderse por completo.
En su libro “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva“, Stephen Covey define el segundo hábito como “comenzar con un fin en mente”. El autor afirma que todas las cosas se crean dos veces: la primera cuando se planifica, y la segunda cuando se hace. La clave de la efectividad radica en encontrar un equilibrio entre la planificación y la ejecución. Cuando se traslada a una estrategia de localización multimedia, esto significa comenzar con una visión y un destino claro y planificar el camino para garantizar que los pasos y acciones que tome estén coordinados y vayan en la dirección correcta.
Cómo planificar una estrategia de localización multimedia
Una estrategia de localización multimedia exitosa debe incluir todos los aspectos involucrados en el proceso de toma de decisiones: el público objetivo, las características y el propósito del contenido, el presupuesto, el cronograma, los resultados y el material de referencia.
1 El público objetivo
La primera decisión que debe tomarse gira en torno al público objetivo o audiencia. Como en cualquier proceso de creación de contenido, es recomendable comenzar conociendo al usuario final. Pero, a diferencia de cualquier otro proceso de creación de contenido, en la localización multimedia, la segmentación no solo tiene como fin hacer que la audiencia disfrute del contenido: es cuestión de que la audiencia lo entienda.
Un aspecto tangible de la segmentación del público se vincula con la decisión de hacer subtítulos, doblaje o voz en off. El nivel educativo de la audiencia y el entorno y los dispositivos en los que consumen el contenido son determinantes para el éxito de una estrategia de subtitulado. Por otro lado, el doblaje o la voz en off pueden ser beneficiosos para las comunidades con baja velocidad de lectura, baja comprensión de textos o dificultades cognitivas, pero estos servicios tienden a elevar los costes debido a las tarifas adicionales asociadas con la grabación de voces (técnicos, artistas y horas de estudio, por nombrar algunas).
Independientemente del coste, cada técnica tiene un potencial de crecimiento de acuerdo con los, cada vez más habituales, cambios en los patrones del consumo de contenido. La demanda de subtítulos (y aún más, de closed caption) continuará aumentando de la mano de la creación de contenido para dispositivos móviles y la tendencia de reproducirlo sin audio, y las regulaciones cada vez más extendidas sobre la accesibilidad para personas con déficit auditivo. Por otra parte, se espera que el doblaje y la voz en off sigan creciendo a medida que el público más joven tiende a favorecer la escucha en lugar de la lectura, ya que es una actividad más pasiva y les permite realizar múltiples tareas a la vez.
2 El alcance del proyecto
Para prevenir que el proyecto crezca sin control, impactando negativamente en los plazos, el presupuesto y en los resultados en general, se recomienda hacer una auditoría de contenido en vídeo. Comience por hacer un inventario completo de su contenido audiovisual, considere el valor que cada parte aporta al todo y conserve únicamente aquellas piezas que responden a sus metas actuales. Tener una visión completa de sus recursos en vídeo le permitirá, además, refinar su estrategia e identificar posibles áreas sin explotar para la creación de contenido en el futuro. Con ese objetivo en mente, determine los criterios para separar lo que es útil de lo que está desactualizado y debe eliminarse.
3. Presupuesto
Una vez tenga una perspectiva clara del contenido a localizar, es hora de asignarle un presupuesto. Tenga en cuenta que los diferentes tipos de contenido demandan diversos recursos de producción. Por ejemplo, los contenidos de la industria del entretenimiento llevan gran cantidad de diálogo, algo que es particularmente complejo de transformar y requiere una lectura muy específica del contexto, ya que suele incluir coloquialismos, referencias culturales y recursos humorísticos.
Dada la naturaleza particular del discurso hablado, hay una serie de consideraciones específicas en el tratamiento del lenguaje a la hora de localizar. En el caso de los subtítulos, hablamos de restricciones de longitud, mientras que en el doblaje, se trata de alcanzar el mayor grado posible de sincronización de los labios con el audio original.
Planificar los gastos del proyecto completo por adelantado le permite tener expectativas más claras con respecto a la calidad general del resultado. De lo contrario, el proyecto queda expuesto a ajustes de última hora que afectan negativamente al flujo de trabajo de producción, generando costes adicionales u obligando a renunciar a la calidad.
4 Los plazos
Toda estrategia necesita un marco temporal. Una vez definidos los objetivos, el alcance y el presupuesto, llega el momento de delinear un cronograma preciso. Tenga en cuenta que las diferentes técnicas y métodos implican tiempos de respuesta diferentes. Los subtítulos en vivo tienen plazos de entrega breves, el doblaje con profesionales tiene los plazos más largos y existen muchas opciones intermedias. Si es factible para sus equipos, recomendamos iniciar la producción de todos los idiomas simultáneamente. Esto permitirá una gestión más eficiente del proyecto y reducirá el riesgo de inconsistencias y errores entre los idiomas.
5 Los recursos
Al igual que cualquier otro tipo de contenido, los formatos entregables de vídeo implican diferentes especificaciones técnicas con respecto a la plataforma y el dispositivo seleccionados para su consumo. Detalles técnicos como el tipo de archivo y la relación del aspecto de la pantalla son vitales para obtener resultados de alta calidad. Tenga presente que el resultado final debe mantener la calidad y la legibilidad en al menos tres tamaños de pantalla estándar: ordenador, teléfono inteligente y tableta.
6 Un socio experto en idiomas
Como dijimos antes, la clave para una estrategia exitosa es un equilibrio apropiado entre la planificación y la ejecución. Y, al localizar contenidos en vídeo, la clave para ese equilibrio es elegir a un proveedor cualificado y experimentado. La industria de los servicios lingüísticos es una industria madura con soluciones de localización multimedia para cada alcance y presupuesto. Sin embargo, al elegir un proveedor de localización de vídeo, conviene tener en cuenta algunos criterios clave:
- Talento vocal profesional y competencia técnica
- Conocimiento de los diferentes formatos y entornos de reproducción, y capacidad de hacer pruebas
- Muestras de trabajos previos y múltiples audiciones para las voces
- Experiencia en gestión de proyectos
- Metodologías ágiles
- Un proceso de control de calidad (QA)
- Un proceso sólido de implementación de comentarios
Recuerde tener a mano referencias visuales y otros materiales de producción. Como su proveedor de servicios de idiomas está a cargo de reproducir el mensaje original para una nueva audiencia, cualquier material de producción que lo ayude a comprender su propuesta creativa puede ser útil. Por lo tanto, verifique la disponibilidad de sus recursos adicionales, como guiones, transcripciones, storyboards y archivos gráficos originales.
Reflexiones finales
Ante la necesidad de conectar en simultáneo con un mercado global (en oposición a un enfoque exclusivamente local o lanzamientos geográficamente más amplios pero seriados, por ejemplo), encontrar soluciones de localización multimedia se vuelve esencial. El vídeo es un medio de crecimiento exponencial y, en el ámbito de los negocios, también es un recurso bastante asequible para producir contenido de alta calidad.
La clave para un resultado exitoso es un enfoque estratégico que considere la audiencia objetivo, el alcance del proyecto, el marco temporal, el presupuesto, las especificaciones técnicas, y que incluya a un socio en servicios lingüísticos cualificado y con amplia experiencia.